Se trata de un tipo de producción de energía más barata, renovable y con menos emisiones por su forma de combustión. Además, ayuda a mantener limpios los bosques por lo que ayuda en la prevención de incendios.
¿Cómo se procesa?
Se utilizan calderas donde el material se quema poco a poco, lo que genera también cenizas que pueden ser usadas posteriormente como abono. Si se instala un acumulador, se puede almacenar el calor sobrante generado.
¿Para qué se utiliza?
Generalmente para generar calor, y a nivel industrial en ocasiones para electricidad, aunque es un proceso más laborioso. Se pueden instalar calderas de biomasa en las viviendas, para obtener calefacción (por suelo radiante) y calentar agua.