Grupos de presión
Un buen mantenimiento de los grupos de presión es imprescindible para su buen funcionamiento y para evitar futuras averías.
Según la normativa vigente los grupos de presión deben funcionar en momentos en los que haya consumo en el edificio para que el agua acumulada en los depósitos se renueve y no se quede estancada, pudiendo esto producir problemas de salud en la finca o edificio.
En aquellos casos en los que con la mínima presión obligatoria por ley el suministro no sea suficiente, se deberá disponer de un equipo de presión con volumen acorde a la demanda de agua del edificio o Comunidad de propietarios.